no es al azar:
año dos mil
es el elegido
por nosotros
para volver a inaugurar
otro principio...
cuando el rebozo de la noche
destapó ese primer día
y el viejo sol se levantó
para su baño de luz
vió correr el mismo viento
refrescar la misma agua
y las gentes son las mismas
vistas desde el otro siglo...
somos uno
por dejar entrar el mismo aire
en los pulmones de todos
por beber y devolver al mundo
su agua eternamente
somos uno
cada vez que nos vemos
en el espejo de otros ojos...
son palabras viejas
para un nuevo milenio
antiguas ideas flotando
en el mar del tiempo
navegan con la humanidad
que siempre desea ser una
en un mundo unido
aunque ahora esté partida
en tantas piezas
y tantos deseos...
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