sábado, 26 de octubre de 2013

Mis lentes

acá están estos lentes 
tan sucios que no me dejan
ver más que mis sueños
algunos más sucios
otros un poco borrosos
por el filtro que no es vidrio
sino mica rayada
como los discos de antes
y mis pensamientos de ahora
acá están estos lentes
para sueños
compasivos
empañados de tan viejos
empeñados en hacerme
creer que veo
¿habrá gotas para limpiar
el humo de los sueños?
¿dónde están que no las veo?

Escritor


Los días del nunca más

Llegan los días del nunca más
y la tentación de llorar por el pasado
correr a refugiarse en los recuerdos
decir que aquel o aquellos que fui
es o son mejores que todos los ahoras
renegando del valor de lo presente
y arrastrando en mi devaluación
a un mar de gente que pulula alrededor
tan cerca que se siente vivo su calor
aunque otras nada más pululan indiferentes

Llegan los días del nunca más
del abrígate que hace frío y come bien
no te malpases que te enfermas
no salgas que la noche oscura
es una cárcel sin llaves sin puertas
sin ventanas y tú no te puedes encerrar
en tanto gozo ya a tu edad

Llegan los días de hacerme cargo
porque ya no soy un joven de 45
aunque tampoco he envejecido
hasta mis 47 y aún me queda tiempo
para buscar y encontrar otros yo
que aún no he sido y en una de esas
tal vez uno de esos sea el yo
que siempre he querido llegar a ser

me agacho pues también me hinco
me siento si me canso me recuesto
después me paro me levanto y camino
por la ruta que aún no existe
transito hacia la meta invisible
con la confianza de estar conmigo
y contar contigo y contigo y contigo
porque he tenido la suerte de llenar
esta historia con gente querible y querida
unos más que otros es cierto
unos ya de huesos o de brumas y
otros la mayoría más vivos que yo
tenemos en común que todos vamos
por la misma ruta sin saberlo
creando cada quien su propia senda
jugando competencias para ver
quien dará primero el último paso
y sobre todo quién llegará y se irá mejor
en alguna esquina de esta vida nos cruzamos
en alguna desviación nos dividimos

Llegan los días del nunca más
y nunca más volverán a pasar
no hay más remedio que quitarse
la tentación de caminar mirando hacia atrás
voltear la vista al frente y seguir el ritmo
de mi corazón blusero paso a paso hacia adelante
tampoco quiero perderme en la explicable
y justificable amnesia prefiero cargar
con mis recuerdos que esconderme en ellos

Llegan los días del nunca más
con dolores y pesares diferentes
que se sienten como nunca antes
ya en la cabeza ya en la panza
de repente y cada vez más frecuente
en las rodillas que ahora se resisten
a hincarse tan fácil como era siempre
las rodillas rechinan como viejas sillas
de madera y bejuco y clavos
también me reclaman cuando quiero
subirme a un escalón o dar un brinco
estos días duelen y por eso hay
que celebrar seguir sintiendo y seguir vivo

Llegan los días del nunca más
se me acaban las hojas y la tinta
me cambian los sabores de la vida
se muere la amistad en la distancia
el riesgo ni se asoma por el miedo
ya no es hora de volverá comenzar
aunque así se llama el juego para saber
que has vivido de verdad
por eso estos días nuevos
quiero vivirlos igual que los ya usados
entregarme a ellos y ya veremos
qué más hay detrás del nunca más
si bien me pesa estar lejos de mi y
de ti y de ti y de ti también

no voy solo y no me quiero aislar