jueves, 1 de septiembre de 2011
Escalera
una escalera
con sus peldaños
amarrados a ambos lados,
tirada en el piso
sombreado de la calle,
descansa tranquila,
no sube ni baja.
un árbol florido,
una alta fachada,
una nube burlona
la llaman
y ella yace
su silueta amarilla
como hoja caída
de otoño,
descansa tranquila.
sentado a su lado,
de azul uniforme
y adornos coloridos,
come el pintor
que ha dejado
brocha y pintura
por un lonche,
por un rato,
descansa tranquilo.
una escalera
recostada en el suelo
hace una pausa
sin hacer caso
sabiendo, eso sí,
que en cualquier momento
puede tocar la altura
y llevar hasta allá
a quien deba llegar,
por un rato.
martes, 30 de agosto de 2011
Esa confusión
Dejé de hablarme por un rato
Sin desconectar mi oído
Ni salir del templo del silencio,
Pues callado es como me escucho.
A las puertas del gran palacio,
Ajeno a todos mis sentidos,
Voy inerte a la deriva,
De la jornada a la cama.
Con ojos y sin ellos veo
La ambición abrir sus brazos
Y la muerte con gran sonrisa,
Sin prisa por su visita.
A las puertas del gran palacio,
En una mano el lamento,
En la otra, con más contento,
La llave del laberinto.
Y allá voy al interior,
Bígamo fiel a dos suertes,
Clavada una hondo en el pecho
Y la otra, más terca, es la mente.
Soy el toro legendario,
Vagabundo ante la esfinge,
El explorador sin mapa
Y un niño curioso y sin voz.
A las puertas del gran palacio
La muerte y la vida se unen,
Al fin siempre han sido amigas
Y me invitan a pasar.
¿Estás enojado?
¿estás enojado?
pensaba mientras miraba nacer y crecer
el humo de mi cigarro en el maloliente atardecer.
no, no lo estoy.
si lo estuviera, no sabría qué pasa aquí,
que hay mil bocas esperándose llenar sin esperanzas,
que hay mil pájaros buscando al sol para cantar,
que hay una sola luna escondida
en la esquina del cielo hasta que el día se vaya,
y que con la noche llegas tú.
por quien importa estar enojado o triste,
quien sabe darme vida y sentido,
pues la alegría ya es cosa mía:
si la tengo te daré un poco,
y si no,
me podrás mirar un buen rato parado
frente al humo de mi sombra
pensando en todo fuera de este cuerpo,
y además en mí...
En estos días
en estos días se avergüenza la noche
y se esconde en la distancia,
y metida en sus palabras
tiene miedo de sus juegos,
de aquellos días de las noches largas...
en estos días la primavera
se vuelve verano,
el niño será hombre,
los sueños batallas por alcanzar
estos días de realidad...
en estos días vive la esperanza
en cada recuerdo presente,
en cada objeto hay una voz,
en cada juego que ha pasado
queda una ilusión...
y a veces el juego
mata la ilusión,
a veces el sueño no entra
en la batalla por la razón
y a veces la broma
resulta ser seriedad...
la distancia obscurece la memoria
con tintes de tiempo lejano,
tu verde que quiere ser rojo
no puede cubrir
este azul que parece negro...
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